^ Salón Principal ^

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**Jane y Heidi, desde habitación de Heidi**


- Es increible que te hayas comportado asi con ella, Heidi.

- Claro...mi castigo es aguantarla toda la tarde?

- No, ese será su castigo - Aro las miraba como cualquier padre miraria a sus hijas despúes de una travesura. Jane le interrumpió.

- Pero esa era mi muñeca!! - dijo señalando un monton de plástico quemado frente al anciano.

- Lo se, querida...pero...

Vaya castigo de mierda pensó la pequeña Volturi mientras Aro le contaba batallitas que no queria escuchar...
Blah, blah, blah...

-Qué? me niego, me niego y me niego, antes muerta que pasar una tarde entera con ella, y lo digo enserio, prefiero que me mates-imploraba la hermosa vampiro

-No me tientes jovencita-le contestó Aro

-Lo estoy haciendo si, mátame porque lo prefiero antes que pasar un sólo minuto más con esa maldita bruja psicópata, ordenaste que no se usaran los poderes contra nosotros mismos, si tiene algo que decirme que lo haga como lo hacemos los demás si no te juro que te quedas sin querida Aro-le retó mirandole seriamente-dónde está Marco?-susurró por lo bajo

- Como te atreves, niñata entrometida!!! - jane empujó a Heidi - No le levantes la voz de esa manera!

- Que ocurre aqui... - Marco apareció como de la nada en el salón. Obersvó el panorama y suspiró algo cansado. - Jane de nuevo?

- Mas bien Heidi - contestó Aro con desdén.

- Habeis sido niñas malas?

- Ella quemó mi muñeca

- Ella entra en mi cuarto sin permiso - Las dos se miraron con recelo, queriendose matar la una a la otra. Se señalaron.

- Y bien Aro, tu que dices...?

- Irán a dar un paseo juntas...quiza se reconcilien.

- O quizá acaben llamando más la atención de lo que deben....

- Igualmente que vayan, Jane necesita tomar el aire, verdad? - Ella asintió derritiéndose en los ojos de Aro - Y será una niña buena y edcuada.

- Seré una niña buena y educada.

Recuperada del empujón de Jane, Heidi protestó
-no es únicamente que entre en las habitacions sin permiso, es que utiliza su poder psicótico conmigo y esta prohibido, por esa regla de tres entonces yo puedo jugar con fuego cerca de ella para torturarla no?
Marco-susurró melosa al recién llegado-sabes que yo no me comporto así si no es por alguna razón, y esta vez la tengo

-Conozco muy bien a Jane-dijo éste mirandola con reprobación- y tambien te conozco a ti-volvió a interrumpirse para mirarla con cariño-pero Aro tiene razón, os vendrá bien estas horas juntas, y si no-bajó el tono de voz hasta que quedo inaudible excepto para ella-yo te ayudaré

-De acuerdo-aceptó con una sonrisa-vamos Jane?-invitó ofreciéndole la mano

Jane susurraba una canción extraña y grotesca, parecía salida de un circo maligno, cogió la mano de Heidi, quien le sacaba varias cabezas, podría haber pasado por su hija.

- Mami, tengo hambre...

Heidi miró con horror a Jane y se dirigió a Aro y Marco
-por que sé tiene que comportar así?-preguntó recibiendo como respuesta una leve sonrisa de Aro y una carcajada divertida de Marco
-niña, a mi lado no cantes esas cosas ni te dirijas a mi asi eh? que te dejo en el primer orfanato que vea-le avisó con un deje de diversión-venga vamos a traer la cena

dicho esto ambas salieron de la estancia hacia las afueras de la ciudad






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