^ Habitacion de Edward ^

DIA 4 (Creo xD)

**Rose y Ed desde Salon**


- ¡¡¿Pero se puede saber que te pasa?!! - le gritó - No se en que estas pensando niño, pero no me gusta nada.

- Eh Rose tranquilita quieres?.- dijo Edward fríamente, ya sabía a lo que Rose se refería.- te he dicho que no me importa lo que Carlisle y tu hagáis, es vuestra vida, quería hablar contigo de otra cosa.

Edward se sentó en el sofá y suspiró

- Y a que estas esperando. Quieres te ponga unos micrófonos para dar na conferencia? - dijo ella molesta - Que manera es esta de hacer las cosas.

Edward bufó e intentó tranquilizarse, cuando Rosalie se ponía terca...
- Está bien, quería saber a qué estás jugando con Bella

- Que a que...¿Que? ¿Disculpa? - Rosalie le puso una mano frente a la cara y la movio de un lado para otro - Tierra llamando a Edward, hola hola, estas ahi??

Rosalie suspiró.
- Ni tu mismo te entiendes. Dices "Oh Rosalie, esque siempre te portas mal con Bella..blah blah blah" "Oh Rosalie, no sabes como sufro viendo esto...blah blah blah" - dijo imitandole mientras movia las manos - Y ahora me dices que a que estoy jugando. Bien, pues no juego a nada. Si quieres dudar de mi, tu mismo, haz lo que quieras. Te encanta tener una excusa para decirle "Bella te estoy protegiendo", crees que eres el dueño de su universo, pero eso no es asi, Edward. Ella es humana y prentendo que siga siéndolo por las buenas o por las malas.

Edward se quedó pensativo.
- Creía que querías que dejara de ser humana, porque así se acabarían todos los problemas...- Edward suspiró.- Rosalie tienes razón, lo que pasa esque sabes que no tengo costumbre de que la trates bien y tu mente te juega malas pasadas.- Edward suspiró.- Pero... Rosalie, te pido disculpas, en realidad quería hablar contigo para pedirte una tregua

- Da la casualidad de que tus problemas suelen ser mis problemas - Estuvo a un milímetro de acariciar a Edward, pero su mano se apartó sola, como si le hubiese llegado una corriente eléctrica de arrepentimiento. - A que te refieres con una tregua?

Edward suspiró y cerró los ojos. Al rato volvió a abrilos.
- hasta que pase todo este jaleo de vulturis, casa de los cullen como hotel de todos y demás, habrá una tregua entre nosotros. ¿De acuerdo?.- dijo Edward extendiendo la mano hacia Rosalie

- Dime que eso no incluye sexo a escondidas ni nada por el estilo. Porque entonces la respuesta es un no rotundo. -Rosalie sonrió - sabes que soy la mujer mas fiel de la Tierra.

Edward no pudo evitarlo y estalló en sonoras carcajadas.

- No, no te preocupes Rose, yo estoy muy bien con Bella.- dijo Edward aún riéndose.- Ya sabes lo que quiero decir

- En serio no haceis...nada? Esque todavia no me lo creo. - Rose frunció el ceño - Te veo aguantando 3 microsegundos...

Edward sonrió medianamente.
- ¿De verdad que quieres tener esta conversación conmigo?

- Me interesa bastante - Se sentó en el sofá y le tiró del pantalón - Cuentamelo TODO

Edward se rió.
- ¿Qué quieres saber exactamente?

- Pues todo desde el principio de los tiempos. Haya por el año prehistorico -6755 en el que te criaste. Desde luego que sé de donde sacaste esos modales tan...educados - dijo irónica - En serio, eres virgen? O es otra bromita tuya para parecer un santurrón?

- Yo en ningún momento dije que fuera virgen.- sonreí

- Entonces? Cuentame, no me dejes con la intriga. Con quien, donde, cuando, porque!?

Edward suspiró.

- Nunca pensé que acabaría hablando de esto precisamente contigo.- Edward rió.- Fue durante la época de guerra, antes de la epidemia

- Pero si eras un mocoso inutil! - Rosalie se sobresaltó, acarició su pelo y continuó - ¿Vas a seguir suprimiendome detalles?. Recuerda que el que lee mentes eres tu. Yo jamás me habria perdido este espectáculo.

- Rosalie, aunque tú te convirtieras en vampiro a los 18, recuerda que soy mayor que tú y que por aquel entonces, los tiempos no eran los de ahora

- Si, Si...lo que tu digas - dijo haciéndose la tonta (Que no lo es ¬¬) - Pero cuenta

Edward suspiró.
- Vamos Rose, échale rienda suelta a tu imaginación, seguro que lo sacas

- Ahora que lo pienso, no me apetece imaginarmelo. - Ella miró por encima de sus pestañas su reflejo en el cristal de la ventana.
Seguro que no era más guapa que yo

Edward rió ante ese pensamiento.
- Ya sabes que hay pocas cosas más hermosas que tú Rose